El largo camino hacia la normalización de la presencia diplomática y consular en Venezuela
Vamos bien, falta mucho
Cancillería informó ayer (julio 5) a través de un tweet sobre la reapertura del consulado colombiano en San Antonio del Táchira, Venezuela. Este es el tweet en cuestión:
El consulado es uno de quince que, junto a la embajada en Caracas, cerró sus puertas en febrero 2019 tras la suspensión de las relaciones diplomáticas entre los dos países. Durante estos años de limbo, el servicio consular pasó a manos de auxiliares de misión diplomática operando desde Bogotá, con notables impactos sobre la población colombiana en territorio venezolano (estimada en más de 4 millones en 2022), sobre todo durante los años de pandemia y crisis humanitaria en Venezuela.
En 2021, empezaron a moverse iniciativas para avanzar hacia una normalización de las relaciones con el gobierno en Caracas. El Senado colombiano propuso un diálogo con la Asamblea Nacional venezolana para crear una comisión bilateral. Hasta miembros del Centro Democrático movieron fichas para reabrir algunos pasos fronterizos. Pero la administración del entonces presidente IVÁN DUQUE MÁRQUEZ rechazó cualquier acción que legitimara a la que llamó una “dictadura oprobiosa, corrupta, narcotraficante”.
Las cosas empezaron a cambiar después de la victoria de GUSTAVO FRANCISCO PETRO URREGO en 2022. Los dos gobiernos restablecieron el diálogo al más alto nivel, nombraron embajadores, reabrieron puntos fronterizos al comercio, reanudaron la conexión aérea, pusieron en marcha un acuerdo comercial, crearon una comisión de vecindad e integración y empezaron a cooperar en áreas como la búsqueda de desaparecidos en la frontera.
Hace casi exactamente un año, Petro aclaró que la normalización de relaciones sería “un proceso largo… no es de la noche a la mañana”. Sin embargo, es indudable que se han dado pasos firmes en esa dirección desde entonces.
La reapertura de la embajada y los consulados en Venezuela hace parte de ese proceso, pero ha andado a otro ritmo. Hasta la fecha, solo la embajada y el consulado en San Antonio del Táchira están en pleno funcionamiento. Se ha nombrado a los cónsules para tres otros consulados (Caracas, Maracaibo y San Cristóbal), pero no se ha terminado de adecuar las oficinas.
Parte de la demora responde a cuestiones logísticas y presupuestarias. Tres años de abandono dejó a los inmuebles en “mal estado”. En un debate de control político ante la Comisión Segunda del Senado (del que hablamos acá), el canciller ÁLVARO LEYVA DURÁN dijo que solo la reapertura de los consulados “costaría 20 mil millones de pesos, una carga bastante difícil de subsanar con el presupuesto actual de la Cancillería”. En la sección de Cancillería en cifras mas abajo hablamos de cómo va ese gasto.
La demora también se debe a la disponibilidad de personal para asumir estos cargos. Cuando se dio el cierre de las oficinas en Venezuela en 2019, se repartió al personal en otras oficinas, misiones diplomáticas y consulados. Hoy, ponerle a Venezuela implica quitarle a otros (una dinámica de la que hablamos en nuestro boletín anterior)—y por la falta de personal, pocos están dispuestos a perder cabezas.
Además, nos comentan que Venezuela no es vista como un destino atractivo. Esto implica un reto adicional para atraer a personas a estos cargos. Si bien el artículo 38 del decreto ley 274 de 2000 es claro en que los funcionarios de carrera están obligados a asumir las designaciones que se les haga, más de una persona nos ha comentado que por supuesto hay quienes se rehusan a asumir ciertos cargos. Que no es decir que todos vayan solo por las muelas. Conocemos de al menos un caso en el que alguien pidió ser ubicado en el país.
Hasta la fecha, solo 15 personas han sido nombradas (con decreto) a cargos en Venezuela,1 12 de ellos siendo funcionarios de carrera. Esta ha sido su distribución:
Embajada en Venezuela: 1 embajador, 1 consejero, 2 primeros secretarios, 1 tercer secretario.
Consulado en Caracas: 1 cónsul general, 1 primer secretario, 2 terceros secretarios.
Consulado en Maracaibo: 1 ministro plenipotenciario (en categoría de carrera de embajador, que asumimos asume las funciones consulares), 1 tercer secretario.
Consulado en San Antonio del Táchira: 1 cónsul, 1 tercer secretario.
Consulado en San Cristóbal: 1 cónsul general, 1 tercer secretario.
A lo anterior se le suman las consideraciones estratégicas. La Cancillería ha dicho que no descarta suprimir algunos de los consulados que antes estaban en operación. Hoy se estará dando la discusión de cómo balancear el escaso presupuesto y personal con el que cuenta Cancillería en medio de tantas necesidades. No solo es Venezuela que demanda hoy atención. Recuerde que durante la visita al continente africano por la vicepresidenta FRANCIA ELENA MÁRQUEZ MINA, se anunció la apertura de una embajada en Etiopía. El Caribe también está jalonando recursos, por ejemplo, con el decreto de nombramiento de una nueva cónsul en Haití esta semana (del que hablamos en la sección de La puerta giratoria).
Finalmente, están las dinámicas políticas. La salida (a medias) de ALBERTO ARMANDO BENEDETTI VILLANEDA de la embajada en Venezuela sin duda estará ralentizando el trabajo entre los dos países.
Petro lo dijo: esto será un proceso largo. La reapertura del consulado colombiano en San Antonio del Táchira es un paso en la dirección correcta. Pero esta será una maratón, no una carrera de velocidad.
***
AHORA ES SU TURNO: ¿Es usted un colombiano o colombiana en Venezuela y nos quiere contar cómo el cierre de su consulado cercano le ha afectado? ¿O es usted de los que cree que con el gobierno en Caracas no se puede negociar? ¡Mándenos sus comentarios y los publicaremos en el siguiente boletín! Hágalo dando click al siguiente botón:
Esta fue una semana tranquila, con solo un nombramiento para destacar:
🇭🇹 Con el decreto 1051 de 2023, se nombró a VILMA ROCÍO VELÁSQUEZ URIBE como cónsul de Colombia en Puerto Príncipe (Haití). Velásquez completó un MFA en arte de joyería en la Universidad de Gothenburg (Suecia). Ella abrió su propia empresa de productos de joyería. La tagua de la que están hechas sus piezas parece haber afianzado su relación con Haití, país en el que ha vivido hace unos años. Es también de notar que ella fue la esposa de, RAFAEL ANTONIO VALENCIA MUÑOZ, profesor de la Universidad Nacional y desaparecido miembro del M-19.
🕚 DIRECTORES SIN REEMPLAZAR 🕚 Corre el tiempo, y nada que reemplazan a los directores y directoras de Cancillería a los que sacaron hace un mes (de los que hablamos acá y acá). La oficina asesora de planeación y las direcciones de asuntos culturales, asuntos políticos multilaterales, América, Europa y Asia, África y Oceanía, entre otras, siguen todas lideradas por funcionarios encargados. Y bien por los encargados, que han hecho un buen trabajo, pero ¿hasta cuándo será esto sostenible?
***
TRASNOCHAMOS HACIENDO CUENTAS PARA QUE A USTED NO LE TOQUE: Si aprecia el trabajo que hacemos desde Diplomacia Abierta y cree que alguien que usted conoce también lo disfrutaría, considere compartir nuestro boletín, dando click en el siguiente botón:
La cifra de esta semana es US$403.662. Este es el valor del gasto en la readecuación de la embajada, la residencia y el consulado de Colombia en Caracas, según datos obtenidos por Diplomacia Abierta de Cancillería para el periodo agosto 2022-mayo 2023.
La lista de compras es larga, pero decidimos incluirla completa. Acá va:
Mantenimiento general de la residencia: US$94.937.
Compra del sistema de cámaras de vigilancia para la residencia: US$10.155.
Servicio de instalación de alfombra para la residencia: US$US.4925.
Compra de ocho colchones y seis bases para la residencia: US$4.340.
Adecuación y mantenimiento de los portones de la residencia: US$1.078.
Mantenimiento del pozo de agua de la residencia: US$17.900.
Mantenimiento del baño de la embajada: US$917.
Compra de dos hornos microondas para la embajada: US$390.
Mantenimiento e instalación del sistema WiFi de la embajada y la residencia: US$3.051.
Compra de dos UPS y dos routers para la embajada y la residencia: US$2.237.
Servicio de fumigación y desinfección de la embajada y la residencia: US$1.804.
Mantenimiento de aires acondicionas de la embajada y la residencia: US$5.343.
Mantenimiento del ascensor del consulado: US$14.731.
Mantenimiento del ascensor del consulado: US$10.269.
Mantenimiento de la planta eléctrica y la red eléctrica del consulado: US$6.158.
Acondicionamiento eléctrico, adquisición del automatic transfer switch en la realización del mantenimiento de la planta eléctrica del consulado: US$1.750.
Compra de accesorios que se instalarán en el mantenimiento de los aires acondicionados del consulado: US$2.088.
Mantenimiento general, pintura de exterior e interior e impermeabilización de pisos y techos del consulado: US$75.598.
Servicio de acarreo, cargue de cajas fuertes, plantas eléctricas y un tanque de combustible del consulado: US$1.500.
Compra de baterías para los vehículos oficiales del consulado: US$1.907.
Mantenimiento de las plantas eléctricas de las oficinas consulares en Venezuela: US$8.816.
Mantenimiento de las plantas eléctricas de las oficinas consulares en Venezuela: US$7.610.
Mantenimiento de los vehículos oficiales de las oficinas consulares en Venezuela: US$14.960.
Mantenimiento de los vehículos oficiales de las oficinas consulares en Venezuela: US$49.000.
Servicios de acarreo del mobiliario de las oficinas consulares de Venezuela: US$6.600.
Pago de bodegaje de mobiliario de las oficinas consulares en Venezuela: US$34.000.
Traslado de inventario, bienes y archivos, mobiliarios, aires acondicionados, modulares de oficina, vehículo oficial, sistemas de monitoreo, sistemas de telefonía, planta eléctrica y demás: US$13.000.
A esta cifra se le suman otros gastos generales asignados de manera periódica por solicitud de la misión. Para la embajada en Venezuela, esta cifra adicional llegó a los US$686.240 durante el periodo, que incluye:
Bebidas: US$2.300.
Productos de caucho y plástico: US$7.900.
Servicio de apoyo al transporte: US$51.724.
Servicios de mantenimiento, reparación e instalación: US$60.418.
Servicios de soporte: US$330.395.
Servicios de telecomunicaciones, transmisión y suministros de información: US$31.820.
Servicios financieros y servicios conexos: US$160.133.
Los gastos apenas se van sumando y vendrá mucha más información. Por si se lo perdió, no se quede sin revisar nuestro boletín de la semana pasada, en el que le pusimos la lupa a los gastos de Cancillería en lo que va de 2023.
***
¿SABE ALGO QUE NOSOTROS NO? ¡Queremos saber! Escríbanos. Y le daremos sus merecidos créditos o necesaria reserva, según sea el caso. Hágalo dando click en el siguiente botón:
Escrito por Camilo Uribe Botta (@curibotta), historiador de la Universidad de los Andes y PhD(c) de Warwick University.
La investigación de la que se desprende esta nota fue posible gracias al apoyo de un Lisa Jardine Grant de The Royal Society.
Cónsules británicos en Colombia en el siglo XIX
Recientemente como parte de mi investigación doctoral he tenido la posibilidad de consultar ampliamente la correspondencia de la legación del Reino Unido en Colombia en el siglo XIX. Especialmente he consultado la correspondencia de los cónsules británicos con el Foreign Office (Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido) en la segunda mitad del siglo XIX. Esta correspondencia se encuentra en los fondos FO 55 y FO 135 de los Archivos Nacionales del Reino Unido (The National Archives). El fondo FO 55 contiene correspondencia entre 1835 y 1905, mientras que el fondo FO 135 abarca entre los años 1825 y 1959, con casi mil volúmenes en total.
La sede principal de la legación se estableció en Bogotá en 1825, cuando el Reino Unido fue la primera potencia europea en reconocer a la República de Colombia. En Bogotá es donde vivía el ministro de la legación. Hasta 1944 el representante del gobierno de Su Majestad en Colombia tuvo el rango de secretario y la embajada el de legación. Sin embargo, a lo largo del siglo XIX los británicos fueron estableciendo a lo largo y ancho de Colombia una amplia red consular conformada tanto por cónsules pagados por el gobierno británico, como vice-cónsules honorarios. Estos últimos podían ser ciudadanos británicos establecidos en Colombia, ciudadanos colombianos o ciudadanos de cualquier “potencia amiga” establecidos en el país, a veces ciudadanos norteamericanos, como el vice-cónsul en Honda a finales del siglo XIX, o alemanes.
La figura del cónsul en el siglo XIX es un poco distinta a la que actualmente hace parte del servicio diplomático. En el caso de los cónsules británicos, esta era una figura bastante sui generis, como lo describía en 1855 el cónsul británico en Pará, Brasil. Según el cónsul SAMUEL VINES, entre las funciones que incluía su cargo estaban “los deberes del estadista, el magistrado, el abogado, el notario, el comerciante, el contador, el geólogo, el naturalista, el lingüista y, de hecho, el hombre de ciencia en general.”2 Es así como los cónsules tenían fundamentalmente tres funciones: funciones notariales, funciones comerciales y funciones de Estado. Las comerciales eran, posiblemente, las principales.
El principal consulado británico estaba en Bogotá, el cual tenía relativamente poca actividad debido a la relativa falta de importancia de la ciudad en el comercio internacional en esa época, por eso en algunas ocasiones el ministro (embajador) también era el cónsul. Del de Bogotá dependían los viceconsulados en Honda y en Medellín. Pero los consulados más activos eran los de la costa del Caribe.
En un primer momento el consulado principal estuvo en Cartagena, con viceconsulados en Santa Martha y Riohacha. Eventualmente, hacia 1870, la sede principal se trasladó a Barranquilla y se cerró el de Riohacha. En la costa del Pacífico, Panamá era el consulado principal, con viceconsulados en Colón, Buenaventura y a finales del siglo XIX también en Tumaco.
Hacia 1890, en una decisión incomprensible, que incluso el secretario de la legación en Bogotá criticó, se estableció que el consulado de Panamá sería el principal tanto en el Pacífico como en el Caribe, reduciendo a vice-consulado honorario al de Barranquilla, principal puerto colombiano de la época. Resultó siendo bastante engorrosa la comunicación entre los vicecónsules en la costa Caribe y el secretario de la legación en Bogotá, pues debían enviar primero sus inquietudes al consulado en Panamá y luego éste las remitía a Bogotá. Valiosa información sobre el comercio por Barranquilla está refundida entre la intensa e interesante actividad del consulado en Panamá, pues además de ser el que más ciudadanos británicos tenía bajo su jurisdicción, tenía a su cargo revisar todo el comercio que pasaba por el istmo, la mayoría no necesariamente colombiano, con destino al Reino Unido.
Posiblemente la principal función de un cónsul británico en Colombia fue la de defender los intereses económicos y comerciales del Reino Unido. Esto se evidencia en la amplia correspondencia sobre asuntos del pago de las eternas deudas con acreedores británicos contraídas en la independencia, la construcción de ferrocarriles a lo largo y ancho del país, la navegación por el río Magdalena, los intereses en Panamá, las efímeras compañías para construir un canal interoceánico que existieron en el siglo XIX, el correo exterior o la exportación de tabaco y café, entre otros productos. Con esta información sobre las actividades comerciales en el país, a finales del siglo XIX se publicaron alrededor de 30 informes sobre Colombia como parte de la publicación seriada “Consular and Diplomatic Reports of Trade and Finance” en Londres.
También nos encontramos con los cónsules ejerciendo funciones muy distintas a las comerciales o notariales. Hay registros de los cónsules ejerciendo de naturalistas, como cuando el vice-cónsul en Santa Martha, EDWARD MARK, acompañó al botánico William Purdie a la Sierra Nevada de Santa Martha y envió reportes sobre maderas y otros productos para explotar en 1845. También cuando el cónsul y secretario de la legación en Bogotá, DANIEL O’LEARY, enviaba en 1847 muestras de papas nativas al director del Real Jardín Botánico de Kew Sir William Jackson Hooker.
Sobre este tema, también resulta curioso el empeño de los cónsules en Bogotá, Honda y Barranquilla en 1878 para responder la solicitud del gobierno británico en la India de enviar muestras de plantas de arracacha con toda la información relativa a su cultivo, para ver la viabilidad de introducirlas en el subcontinente indio.
Finalmente, a veces también asumieron funciones de arqueólogos y curadores, como cuando el secretario de la legación y cónsul en Bogotá, ROBERT BUNCH, recomendaba dos colecciones de joyas, una de joyería precolombina y otra de joyería utilizada por las mujeres afrocolombianas de la costa atlántica, para una Exhibición Internacional en Londres en 1872.
Los cientos de volúmenes cuidadosamente conservados en los Archivos Nacionales del Reino Unido contienen asimismo información muy importante sobre los negocios y la intervención del Reino Unido en Colombia. Si bien Colombia apenas se encontraba en la periferia de los principales interéses imperiales británicos de la época, su presencia en el país fue quizás una de las más relevantes, lo que ha llevado a muchos historiadores a acuñar el término “imperio informal británico” y ubicar a Colombia, al igual que muchos otros países de Latinoamérica, como parte de él durante el siglo XIX, considerado “el siglo británico”.
***
TOMÉMONOS UN TINTO, SEAMOS EQUIPO: Diplomacia Abierta crece y crece, y queremos que usted haga parte activa de ella. Si tiene una propuesta de sección que le gustaría crear y a la que le podría contribuir, escríbanos a diplomaciaabierta@substack.com.
Escrito por Santiago González, periodista con enfoque en asuntos internacionales
“HECHOS DESPIADADOS Y JAMÁS JUSTIFICABLES” LEYVA SOBRE ATAQUE RUSO: El canciller Leyva condenó los ataques rusos a la ciudad ucraniana de Kramatorsk que dejaron como resultado la muerte de la escritora de dicho país europeo VICTORIA AMELINA y que causaron la herida de reconocidos colombianos. Por medio de un comunicado de prensa, Leyva declaró los hechos como una demostración de “brutalidad” y señaló que los mismos jamás serán justificables.
SE INSTALA LA COMISIÓN DE VECINDAD E INTEGRACIÓN COLOMBO VENEZOLANA: Tras haber acordado su creación el pasado mayo, el canciller Leyva y su homólogo venezolano YVÁN EDUARDO GIL PINTO celebraron en el Palacio de San Carlos la instalación de la Comisión de Vecindad e Integración con la que se pretende recomponer la asociación entre ambos países. En el acto, Leyva señaló qué las relaciones entre Bogotá y Caracas nunca debieron romperse.
SE REANUDÓ LA POLÉMICA LICITACIÓN PARA LA ELABORACIÓN DE LOS PASAPORTES: El concurso, que ha estado en polémica desde su apertura, se retomó después de que el ministerio estudió 108 observaciones hechas por diferentes empresas interesadas en participar de la licitación. Desde la cartera de exteriores se ha señalado que se garantizará un proceso “democrático, participativo, transparente con plena garantía para todos los interesados”.
“NO HAY UN CAMBIO REAL” DICE UNIDIPLO SOBRE NOMBRAMIENTOS: La presidenta de la Unión de Funcionarios de Carrera Diplomática y Consular (UNIDIPLO), MARÍA ANGÉLICA GARCÍA YATTE, ha señalado que no se ha visto un “cambio real y estructural en el manejo de la carrera diplomática”, refiriéndose a los nombramientos políticos. Pese a que se han presentado las quejas ante el ministerio, el canciller Leyva no se ha pronunciado, por lo que, hasta ahora, se han instaurado 48 demandas a distintos nombramientos, todas ellas aún en proceso.
EL ESCALAMIENTO DE LA VIOLENCIA EN MEDIO ORIENTE PREOCUPA A COLOMBIA: La Cancillería expresó su “profunda preocupación” tras la incursión de tropas israelíes en un campo de refugiados en la ciudad de Yenín, Palestina, que ha dejado a varios civiles muertos. En el comunicado, el Ministerio también señala su preocupación por la situación de los colonos israelíes y el anunció del gobierno de ese país de ampliar los asentamientos en territorio palestina.
LAS COSAS NO IBAN BIEN ENTRE BENEDETTI Y CANCILLERÍA: Así lo afirma un reciente artículo escrito por los estimados colegas de La Silla Vacía. Fuentes le confirmaron al medio que el (¿ex?) embajador a Venezuela actuaba como una rueda suelta, que “cada vez que Benedetti hablaba generaba problemas” y que el presidente Petro insistió en la orden de que se le postergara su salida del cargo hasta el 19 de julio. El artículo incluye ademas una referencia a los datos sobre gastos de representación que solicitó Diplomacia Abierta de Cancillería y que continuamos analizando.
***
Entrevistas con embajadores. Más conversaciones con colegas de la academia. Análisis de los gastos de representación en el periodo 2018-2022. La historia de las misiones y consulados que Colombia ha tenido en el último siglo. Y más.
Mientras tanto, si aún no lo hace, síganos en Twitter. Ahí informamos a diario sobre las noticias, nombramientos y otros datos curiosos sobre Cancillería. Estamos como @DiplomaciaAb.
Acá no se ponderan los nombramientos a cargos administrativos, para los que no tenemos información. Tampoco se incluye a aquellas personas contratadas por prestación de servicios jurídicos, sociales y otros.
D. C. M. Platt, ‘The Role of the British Consular Service in Overseas Trade, 1825-1914’, The Economic History Review, 15.3 (1963), 494–512 <https://doi.org/10.2307/2592921>.
Hola, el nombre de la escritora ucraniana era Victoria Amelina.